Estimados amigos: Este mes de octubre lo dedicaremos, como ya hemos dicho, a la reflexión sobre el Bien. Para lo cual proponemos los textos que siguen. No obstante, si hay algún texto que ustedes quieran proponer a la reflexión sobre nuestro tema, demás está decir, que pueden hacerslo.
Refieriéndose a la división del bien, entre bien honesto, útil y deleitable, dice Santo Tomás: "Parece que esta división propiamente es la del bien humano. Sin embargo, si se considera la razón de bien de forma más elevada y universal, encontramos que esta división propiamente corresponde al bien en cuanto bien. Pues el bien es algo en cuanto es apetecible y es fin de la tendencia del apetito. El fin de la tendencia del apetito puede ser considerado en su comparación al movimiento del cuerpo físico. El movimiento del cuerpo físico termina definitivamente en lo último; y en su marcha a lo último, también termina de alguna manera en los puntos intermedios, y éstos son llamados términos en cuanto que en ellos termina una parte del movimiento. El último término tiene que ser entendido bajo dos aspectos: 1) Uno, como aquello a lo que uno se dirige, como puede ser un lugar a una forma; 2) otro, como reposo en aquello. Así, lo que es apetecido como medio para conseguir el fin último de la tendencia del apetito, se llama útil; y lo que es apetecido como fin último de la tendencia del apetito, se llama honesto, porque se llama honesto a aquello que es apetecido por lo que es. Aquello en lo que termina la tendencia del apetito, es decir, la consecución de lo buscado, es el deleite"
Platón en la República dice: "Lo que proporciona la verdad a los objetos de conocimiento y la facultad de conocer al que conoce es la idea de Bien, a la cual debes concebir como objeto de conocimiento, pero también como causa de la ciencia y de la Verdad; y así, por muy hermosas que sean ambas cosas, el conocimiento y la verdad, juzgarás rectamente si consideras esa Idea como otra cosa distinta y más hermosa todavía que ellas. Y en cuanto al conocimiento y la verdad, del mismo modo que en aquel mundo se puede creer que la luz y la visión se parecen al sol, del mismo modo en éste es acertado el considerar que uno y otra son semejantes al bien, pero no lo es el tener a uno cualquiera de los dos por el Bien mismo, pues es mucho mayor todavía la consideación que se debe a la naturaleza del Bien".
Bienvenidos a la Filosofía
Esperamos que éste sea un lugar que nos permita estar mucho más comunicados, pero especialmente un lugar donde podamos reflexionar sobre aquellos temas que más te interesan y te motivan.
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8 comentarios:
Interesantes textos, ya que sin el impulso en pos de una noción de bien, no se vive de ningún modo. Por lo visto la verdad o negación de ella, dejando a la razón sin un fin y encerrada en si misma, sólo angustia al hombre.
Es claro que a veces olvidamos que nuestro pensar en un pensar humano, limitado, pero cierto, y que, como toda actividad humana que se realiza propiamente, debe beneficiar al hombre entero y no a un aspecto de el o a una simple idea.
Pero todo hombre sí es capaz de experimentar si alcanza el bien o no, al mirar l termómetro de la felicidad personal y su aporte al medio en que vive.
Si busca sólo la propia nunca será feliz.
Que contradictorio es descubrir personas que en la filosofía buscan sólo ideas, más que la vida misma.
Que buscan impresinar o callar a otras con argumentos, pero no buscan a la persona misma que los escucha.
En un mundo tan individualista, creo que la misión de la filosofia es tener más altura de miras que una simple retorica impresionista o un nihilismo doloroso.
Es, sinceramente, ser un bien para todos los hombres, sin el miedo que se esconde tras al ironia ni la falsa fortaleza del orgullo. Sino con un sincero aprecio de la condición humana por si misma. Mirar a las personas y cooperar en su camino, desde nuestra realidad, pero sin hacerles sentir menoscabadas por no saber filosofía.
Sin eso, pareciera que la filosofia se extinguirá y quedará reducida a una minima expresión, en nuestro mundo.
Hay que buscar una filosofía del bien, y de paso, el bien de la filosofía.
Saludos
Hermano José L.
Me parece que lo que se ha dicho es realmente importante, sobre todo teniendo en cuenta las características del mundo de hoy, donde por lo general se piensa erroneamente que el bien o la felicidad del hombre es alcanzada mediante bienes materiales, sin embargo no podemos olvidar que la voluntad no encuentra el bien sumo al cual está llamada, si no que bienes particulares y concretos, por lo que la felicidad plena, no será alcanzada en esta vida terrena. Ahora, es claro que el hombre puede alcanzar cierto grado de felicidad en está vida, y será aquello que es bueno para el hombre, lo que lo ordena a la felicidad, el hombre está ordenado al bien, pero justamente porque nuestra voluntad no encuentra el bien sumo, es que el hombre elige entre bienes particulares y concretos, y con esto llegamos a una idea fundamental; el hombre es libre, y es por está libertad que aun cuando el hombre piense que tal o cual cosa es buena para él, esto puede no serlo.
Ahora respecto al tema que plantea hermano josé, creo que la retórica puede utilizarse para el beneficio del hombre o no, y esto justamente nos sirve para darnos cuenta que somos libres. La filosofía creo, está muy lejos de disfrazarse en una retórica impresionista, o un nihilismo, y esto, precisamente porque busca la verdad de la cosas.
Respecto al texto, creo que el bien honesto, es en definitva el que proporcionará la felicidad del hombre, porque es aquello que se ama por si mismo, y no para otra cosa, el problema es que el hombre se está acostumbrando a buscar solo aquellos bienes que le sirven, que son utiles, y es por esto justamente que cuesta tanto que la actividad contemplativa se desarrolle en la actualidad. El hombre sumergido en un materialismo que parece no tener límites parece no tener conciencia de la importante labor realizada por la filosofía, por cuanto esta no es un bien "util" si no que "un bien "honesto"
A reducido la vida a lo útil, sin tomar conciencia que ello no lo conduce a la verdadera felicidad, algo a lo cual el hombre está llamado, en definitiva
“Nulla est homini philosophandi, nisi ut beatus sit”, como bien lo dice San Agustín no es otra la razón de filosofar para el hombre que la de ser feliz.
Hoy en día estamos en una sociedad en donde todo es relativo, en donde la verdad es puesta en duda, en donde la moral ha pasado al más último de los últimos planos, en donde el hombre puede ser considerado como un medio, en donde el dinero es considerado como un fin... En fín, en eso consiste principalmente nuestra crisis, lo cual deriva de la verdad.
Para el hombre contemporáneo, ¿qué es la verdad? ¿qué es el bien? Más de alguien, si no contesta un "no sé", va a contestar cualquier cosa. Da una pena enorme que, a lo largo de nuestra historia, la verdad haya ido perdiendo significado, no hay ahora un bien que alcanzar (porque hasta el conocimiento, en su época, fue puesto en duda).
Si hablamos del bien en cuento es apetecible y deseado, y lo aplicamos a nuestros días, vamos a ver que el ser humano ha ido perdiendo su fundamento, puesto que se considera que el fin último de éste es alcanzar la felicidad, pero no la terrena, sino la espiritual. Ahora, ¿cuántas personas que no creen en esa felicidad espiritual? ¿cuantas personas que no basan su felicidad en el dinero, o en los placeres mundanos? Si es así, entonces ¿dónde queda el fin? ¿qué es el bien, entonces?
Muchas veces escuché al profesor Bartoli decirnos en sus clases: "La filosofía no sirve para nada, pero a la vez, sirve de mucho". Es verdad, yo misma experimenté que realmente ayuda. Pero, ¿y aquellas personas que son incapaces de sentarse un rato y reflexionar acerca de lo que buscan en sus vidas? ¿cuántas personas se encuentran en esa disyuntiva de no saber qué hacer con sus vidas? ¿cuántas personas basan su fin último en lo material?
Eso demuestra que, cada día que pasa, el hombre va perdiendo la chispa, dejándo de creer en aquel fin último, disfrutando los placeres que la vida presente le da. Si no es así, entonces ¿qué pasa con aquellas personas que son infelices en esta vida?
En verdad, este tema da mucho para conversar...
Saludos
Bueno, antes que nada quiero reconocer que estoy en un grado de conocimiento muy inferior al de ustedes, porque no comparto el placer de estudiar filosofía.
Es cierto que hoy vivimos en un mundo de lo concreto, tan concreto que se olvida que se olvida del ser. Muchas veces algunos que salen de ese plano y cuando entran en el plano del ser les gusta conversar con los "concretos" que no lo conocen y creen que el ser es duro como un hueso, y con su soberbia se ríen de los concretos. En último término, tampoco conocen el bien, en su dimensión moral, el para qué vivimos, y es esta ignorancia que les hace olvidar que no vivimos para la materia que nos individualiza, sino para el espíritu que nos une, el origen de su arrogancia.
Sería muy lindo que todos vivieran en búsqueda de la verdad, de lo trascendente y lo fundamental para ser felices, eso es el bien honesto. Pero, ¿qué es el bien honesto?
Hay que buscarlo... y no equivocarse al encontrarlo, porque esa equivocación puede significar la infelicidad eterna...
Buscar el bien es buscar la felicidad y buscarla a ella es buscar a Cristo...no busquen más...
Saludos a todos, y un abrazo muy afectuoso a mi amigo el Hermano José.
Tomás de Aquino, en tanto pensador teleológico, cree -siguiendo casi con lupa a Aristóteles- que todo lo que es, en tanto que es, tiende por naturaleza hacia un bien.
En efecto, el bien, en estos pensadores, es definido como aquello a que todas las cosas apetecen.
Los cimientos de esta idea reposaron, al menos hasta el siglo XIII, tranquilos y dichosos, y tienen como principal concepto la noción de causalidad.
Es que sin causalidad tampoco puede haber un bien entendido de este modo ("fin de la tendencia del apetito").
La idea de causalidad, en el siglo XXI y desde el sXVII, carece de un sustento racional seguro. La crítica que a esa idea hiciera Hume y más tarde Popper es sencillamente demoledora. En efecto, ¿CÓMO PODEMOS SABER QUE LAS COSAS NECESARIAMENTE (ES DECIR, ABSOLUTAMENTE)VAN A SER DE UN MODO TAL? ¿NO EXISTE ACASO EL CAOS EN EL MUNDO? ¿Y EL AZAR? ¿POR QUÉ NOS EMPEÑAMOS, ¡¡¡NOSOTROS, SERES CONTINGENTES!!! EN CREERNOS CAPACES DE CONOCER (ABSOLA Y UNIVERSALMENTE) LA NATURALEZA TODO?
Me parece que en esta pretensión -y quiero enganchar esta palabra con la que utiliza Valentín- sí que hay arrogancia.
SÓlo decir que no podemos hacer como que la filosofía se acabó en el sXIII; no podemos -¡no creo que haya algo menos filosofico!- mirar dogmáticamente todo desde una óptica escolástica sin antes considerar las innumerables refutaciones que a la misma han hecho tantos...
¡Tenemos que atrevernos a pensar por nosotros mismos (Kant), libres de cualquier prejuicio... ¡Eso es -creo yo- hacerle el bien a la filosofía!
Un abrazo fraternal a todos. Chester Thomas
Ps: La invitación a mi wordpress está hecha:
http://chesterthomas.wordpress.com
Explícate, Chester, no todos estudiamos filosofía...
pero, creo que usas mal la palabra arrogante, sabemos bien que el hombre no es perfecto y que, por lo tanto, al menos en esta vida no puede conocerlo todo... el intentar conocer la verdad no es arrogancia, si bien es difícil -mas no imposible- llegar a tal objetivo...arrogancia es creer que se conoce, pero no el hecho de intentar conocer, sabiendo q no se sabe.
Si tu concepción de hacerle bien a la filosofía es pensar por ti mismo, entonces no deberías repetir lo que dijo Kant...eso es seguir también un dogma -el cual no ha triunfado por el mero hecho de existir sobre lo que pretende refutar-...entiendo esa inquietud, muy humana por lo demás, que tú tienes, pero ¿Cómo pretendes pensar por ti mismo si la realidad es una sola y no la que cada quiere que sea por más que quiera?
Bueno, lo que te pido que expliques es, ¿Qué tiene que ver la noción de causalidad con la noción de bien?
Un abrazo cordial a todos...
Estimado Valentín:
i) En la concepción tomista todo lo que existe, existe para algo. Ese algo es su bien o su fin. El argumento para explicar esta teleología de los entes estriba en que lo imperfecto debe ordenarse a lo perfecto, la potencia debe ordenarse al acto, etc. En último término se apoya en la noción de cambio. Si en el mundo hay cambio, entonces hay causas. Habiendo causas (razona esta manera teleológica de pensar) hay una causa primera: FIN O BIEN SUPREMO.
Es decir, la noción de bien que autores como Hume y Popper atacaron es la de bien en tanto sinónimo de fin.
Y a ella apunta mi comenario y a respecto sigue abieta la interrogante.
ii) Cuando cito el famoso y ¡¡hermoso!! fragmento de Kant, "pensemos por nosotros mismos, libres de prejuicios" (se lee con otras palabras en esa carta que explica qué es la Ilustración) no estoy repitiendo cual dogma lo que Kant dice. Estoy expresando el resultado de MI reflexión acerca de esa carta. Yo miro ese fragmento desde un lado distinto (suguramente MUY INFERIOR: no poseo un ápice del conocimiento que Kant tenía) al que alguna vez el genio la miró. Seguramente tú entiendes algo distinto a lo que yo entiendo como lo que subyace a esa frase.
Así que no veo contradicción alguna...
La crítica apunta justamente a eso: a NO REPETIR CUAL LORO LO QUE OTROS DICEN, SINO A PROCESAR (REFLEXIONAR APORTANDO LO QUE UNO CONOCE) LA INFORMACIÓN QUE SE RECIBE.
iii) En cuanto a la arrogancia. Tú lo dices mejor que yo:
"arrogancia es creer que se conoce, pero no el hecho de intentar conocer, sabiendo q NO se sabe".
Saludos muy cordiales.
Yo creo que hay algo interesante en todo lo dicho, una cosa es decir algunos filosofos impugnan la visiòn tomista del principio de causalidad y otra es decir que se impugne la noción de causalidad en simismo y que se tiene por sentido común.
Habría que comenzar por eso, lo que es evidentísimo, pues toda comunicación presupone una relación causa-efecto.
Es cierto que mucha gente n se atreve a pensar, pero decir que alguién hoy es tomista porque no se atreve a pensar es una exageración, ya que en realidad hoy no es el pensamiento dominante ni de las mayorias.
Además, no porque hubo un primer hombre que ocupo la rueda, los quela usaron desùes no han pensado. Ahi discrepo, ya que la humanidad es una comunidad que se construye con la cooperaciòn del hoy basada en el aporte del pasado.
Mas aún, es necesario, a mi me parece que todo el idealismo, Kant incluido, no soluciona lo que pretende solucionar, ya que la vida se le escapa y se queda con migajas de la realidad, ordenadas a su antojo.
Pienso que si Descartes mató al ser, dejandolo inmóvil; Kant lo metió en el cajón haciéndolo invisible. Además la realidad es teleologica la misma realidad de pensar o decir algo busca compartir algo que se ha entendido o se cree entender.
A lo emjor llegatarde mi comentario, pero no habia podido mirar esto hace tiempo.
A veces sopecho que l idealismo es la encarnacion del fábula del perro del hortelano, pero en metafísica,y es muy anecdotico que alguien quiera hacer entender a otros que nose entiende nada, para eso mejor el silencio. ¿Será eso acaso la velada ironía de la raza de "inmortales" que muestra Borges en su cuento "El Inmortal", me parece que si.
Además, me alegra que haya gente que se dedique a pensar de un modo u otro, tarde o temprano todos tenemos una linea y si rechazamos tenerla, también eso es tener una, un poco mas abstrusa. Y cualquiera que sea no se puede decir a la ligera que sea "repetir con lupa" eso es pura retórica, pero no filosofía.
saludos a todos.
Hno. Jose Lezaeta
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